SHIH
EL EJÉRCITO, EL LIDERAZGO
El ejército hace referencia a adquirir la relación correcta entre lo superior y lo inferior de nuestra personalidad.
Nuestra personalidad (el ejército) requiere un conductor (el hombre superior) quien tiene una actitud fuerte y perseverante, porque la fortaleza es requerida en estas situaciones en las cuales el indisciplinado y consentido niño que llevamos dentro intenta implantar su voluntad.
Este hexagrama se refiere a los conflictos que subsisten mucho tiempo entre nosotros. Nuestro ego plantea a veces dudas que deben ser combatidas, y otras veces debemos retirarnos, sin más.
Un buen lider no se limita a dar órdenes; se familiariza con las necesidades y problemas de las gentes y se gana así su respeto y lealtad.
Hoy podemos decirnos con simpatía: “yo sé que es difícil, pero si sigo el camino correcto, disciplinándome, siendo leal a mí mismo, a mis más elevados valores, pensamientos y sentimientos, todo saldrá bien para mi beneficio y el de todos.”
HOY, LIDERAMOS NUESTRA VIDA, Y PERMITIMOS QUE SEA CONDUCIDA POR NUESTRO “sabio”, “hombre superior” “ser superior”, nuestro espíritu, guiándonos hacia la expresión de nuestras más positivas cualidades, y creando unas circunstancias de vida que fluyan en concordancia con lo más elevado que haya en nosotros, “mi mayor expresión de mi mismo.”
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