DÍA 26. NUMEROLOGÍA, I CHING.... LOS MIEDOS COMO PORTALES DE CONSCIENCIA

Es curioso cómo los miedos pueden aparecer en nuestra vida como portales de consciencia. En un momento determinado puede asaltarnos el miedo frenando nuestras decisiones o generando dudas sobre nuestros planteamientos. Y esos miedos, en este momento tan especial que vivimos en la Tierra, están muy presentes, claro, surgen desde nuestro interior porque son los que nos abren a perspectivas nuevas, a posibilidades, a la sanación y transformación. Nos abren la puerta al Amor verdadero del Ser.

Hace un tiempo, desde este verano pasado que pasé por toda una profunda limpieza de mis miedos (como habréis visto en el blog, hubo varios escritos en esa época sobre el tema), decidí que no dejaría de hacer nada a causa del miedo. Todo aquello que se me planteara de pronto cuesta arriba porque me invadía el miedo solo pensarlo, iba a acogerlo en mí y tirarlo para adelante. Decirme a mí misma: voy hacia adelante a pesar de ti. Sí, porque no quiero que mis decisiones estén tomadas en base al miedo que siento, quiero que estén sustentadas por otras cosas, otros valores, por el amor hacia mí misma. Y me amo cuando no me pierdo en ese estado que me sobrecoge y me paraliza.

Cuando me sobrecoge, lo escucho, lo siento y permito que se haga grande sin creérmelo, me dejo sentir, escucho su voz, y lo percibo grande al tiempo que inocente, no tiene ningún sentido, pero existe en mí. Y cuando lo dejo fluir sin juzgarlo y sin creérmelo, sin hacerlo mío, asciende y se expande y de pronto se diluye y abandona. Cuando me asusto del propio miedo, se engrandece. Si lo escucho y me permito sentirlo con todo su potencial, si, puede temblarme todo, puedo escuchar gemir mi alma, puedo aterrarme, pero puedo decidir seguir respirándolo y liberándolo de mis adentros. Mis miedos son nuestros miedos, y son los miedos del mundo, creencias erróneas, frecuencias creadas en función de aquellas, nace el miedo y aunque parezca sin sentido, cuando le coges el truco, es como que se abre una puerta por la que puedo entrar, aunque piense que no. 


Ese gran miedo habla de que quiero cruzar ese portal que se está abriendo para mí, y cuando conecto con mi coraje, respiro y cruzo, cuando doy el paso de no ocultarlo más, entonces le grito al mundo que es posible, que tan pronto como se hace grande, desaparece. Pero si me lo creo y le ayudo a hacerse aún más enorme, me envuelvo de él y ya no sé qué hacer. Si doy el paso, si lo respiro y me abro, si dejo de encogerme, si abro mis brazos aterrados y  ando, y salgo y cruzo la puerta, ya no hay vuelta atrás, los miedos abandonan porque ya has comprendido.

En todas estas épocas en que surgen los grandes miedos, podemos ayudarnos tomando la Esencia Floral del Dr. Bach, Rock Rose, el Heliantemo. Es un remedio de Emergencia, para momentos de miedo intenso o extremo, de gran temor, pánico a veces. Hay momentos en que estos miedos son reacciones a algo concreto que ocurre en nuestra vida, y otras veces se trata de una sensación de peligro que nos llega y que tiende a hacerse grande.

Si te escuchas, si estás acostumbrado a escuchar tu cuerpo, tus emociones, podrás localizar el miedo en alguna zona del cuerpo, posiblemente en el plexo solar. Si eres muy sensible y perceptiva, puedes llegar a sentirlos en otras partes, como podrían ser los centros de energía, estómago, cabeza, etc.

En esta época que he comentado, me fue maravillosamente ir tomando gotitas de esta flor bastante seguido, debajo de la lengua, ponerme con cremita neutra un par de gotas en los pulsos en la muñeca, por dentro, y una gota en cada chakra o centro de energía. Surgían muchos miedos irracionales, paranoicos y las gotas en el primer chakra, en la zona de justo encima del pubis, me calmaban mucho y toda esa energía que percibía como levantada, abandonaba y se diluía. Entonces aprovechaba para reconocer esos miedos en mí, miedos heredados, ancestrales, miedos del mundo, de nuestro planeta. Y me ayudó sentir que sanar y liberar esos miedos me transformaba a mí y daba una oportunidad a mis descendientes de no conocerlos, o mitigarlos a los que ya están aquí, en esta Tierra. Los que vendrán después, posiblemente ya no los heredarán, o por lo menos no con esa intensidad que ha paralizado muchos momentos de mis historia, de la mía y la de los míos.

En este blog, si entráis en la Sección I Ching, y buscáis el hexagrama 26, ahí hablo de los grandes miedos. Hoy, es día 26, así que podéis sintonizaros y aprovechar que hoy, todo está favorable cósmicamente hablando para sanar , transformar, liberar y tomar consciencia de los miedos que puedan aparecer, pequeños o grandes. Todo en el universo está perfectamente ordenado, la armonía cósmica existe, y si nos sintonizamos con ella, todo fluye mucho mejor y, sobretodo, se hace mucho más fácil.

En Numerología el 26 habla del niño interior, el que se retrae en situaciones de miedo.  Los niños son espontáneos, y si no lo son es porque llevan nuestras cargas en su ecosistema de energía. Hablan cuando lo necesitan, no andan pensando si es mejor hablar o callar, son libres de decir lo que piensan. Todos somos ese niño interior, ese espacio dentro de nosotros  que a veces se siente vulnerable, y otras veces seguro expresando lo que hay en nuestro interior. Muchas veces uno ignora e incluso critica a su aspecto niño (no puedes tener o hacer esto o aquello) y de esa manera secuestramos esa parte nuestra, creamos separaciones dentro de nuestro propio Ser. Puede ser divertido dejar salir a jugar al exterior a este niño interior, y aprender a amarle, escuchar lo que tiene que decirnos, seguro que eso nos ayudará a sentirnos mucho más cómodos con nosotros mismos.

“Si sientes que alguien o algo pica a tu puerta interior, ábrele, puedes descubrir lo que realmente necesitas.”

¡Aprovecha hoy!!!