Wesak representa una oportunidad, un momento donde las puertas
se abren y las culturas emergen con razones visibles y expresiones de otras
épocas que nos hablan justamente de lo que está ocurriendo.
Estamos salvados si
hemos levantado el rostro para observar la luna estos días, si hemos dejado que
su luz penetrara nuestra piel con sus rayos, si nos hemos permitido brillar,
enormes, suspendidos en un cielo que es de la Tierra, esa majestuosa madre que
nos abraza sin reproches, sin culpas, ni juicios. Podemos hablar de Frecuencia
de Amor. Estos días podemos hablar del Amor real que surge cuando energías
densas nos instan a emociones fuertes como el odio, la venganza, la
intolerancia, la agresión, la violencia en alguna de sus formas, y cuando
tomamos la decisión de no volver a repetir las mismas respuestas, porque en
nuestro interior ese deseo ha dejado de existir. Estos días podemos hablar de
cómo las puertas más cerradas invitan llaves maestras, celebrando ahora la
oportunidad del ascenso, calibrándose todo en nuestra vida, la vida misma
invitándonos a nacer por fin, a un espacio lleno de todo, colmado de
abundancia, de bellas palabras, de sutiles gestos, de cuidados perfectos,
atenciones amables, susurros amorosos, encuentros tiernos…
Esta luna llena cobija lo dulce, lo etéreo, lo armónico,
lo cierto y lo poderoso. Nos abre, nos frecuenta, nos invade, nos presenta
oportunidades de oro para traspasar ese puente de luz que nos conecta con la
fuente de la que vinimos, de la que están viniendo nuestros hijos, la que nos
alimenta, la que nos concede estar, la que, como río eterno, fluye constante
por nuestras venas de vida, calientes y deseosas por palpitar, abriéndose a la
vida que se nos entrega. Y al tiempo que bañados por el azul noche, la savia
brota y recorre nuestros muros, impregnando con su olor cada ladrillo, persistente
y veraz, regalando energía femenina, comunicando a nuestro hombre y nuestra
mujer dentro. Y de esa unión nace la mirada al infinito, presta a contar todas
las estrellas, guardando en su bolsillo aquellas que se han caído…
Wesak alberga mundos, ideologías, tiempos. Wesak bien
podría ser una puerta al conocimiento interno, a la mirada profunda, al darse
cuenta, a la consciencia, al despertar.
Es en días como estos, momentos de celebración de la luz,
donde danzamos sobre la Tierra y bajo la Luna,
brillamos como el plata y recogemos las puntas de estrella que nos ha
regalado el firmamento, en unión con esta divina y física Tierra que nos abraza.