Este ejercicio que os copio a continuación, pertenece al libro “TIERRA” de Bárbara Marciniak. Este libro junto con otros que completan esta serie acerca de los pleyadianos, fue fuente de conexión en mi vida hace ya bastantes años, proporcionó la consciencia necesaria para atraer a mi vida a Solara y todo junto hizo que reconociera a Dios en todo, en la naturaleza y en el universo, en todo lo que me rodea. Desde entonces amo la Tierra, me sublimo cuando observo el cielo, las nubes, los árboles, las montañas, cuando huelo los perfumes de la naturaleza y crezco, flotando entre todo, y amando todo.
Foto de Jim Patterson:
Estados Unidos La luz lunar eclosiona bajo la vista de Arch Rock, formación de granito de 3.6 metros de alto y 9 de ancho en el Parque Nacional Joshua Tree, en California. De color beige natural, la roca aparece iluminada aquí por un led rojo. (Nacional Geographic).
Ejercicio energético
Relaja tu cuerpo y aclara tu mente. Imagínate una columna de luz que atraviesa tu cuerpo y envía fibras de luz a la Tierra. Visualiza cómo son atraídas hacia la Tierra, cómo atraviesan la suciedad, los gusanos y otras criaturas pasando por capas de tierra, roca, agua, minerales y cristales y oro. Estas fibras penetran profundamente. Están buscando una vena de oro. Sigue enviando estas fibras de luz hacia abajo hasta que tengas la sensación de que la raíz maestra de tus fibras ha tocado una vena de oro muy dentro de la Tierra – es una vena muy antigua -. Siente cómo es. El oro transmite una cierta frecuencia. Está profundamente conectado con una fuerza y vibración que vosotros describís como amor, una energía unificadora que sostiene a todas las cosas. El oro y los cristales llevan la consciencia a través de toda la Tierra, al igual que tus venas llevan la sangre por todo tu cuerpo. Muchas criaturas saben esto y utilizan estas venas.
Emite un tono muy profundo y bajo para que se junte con las fibras de luz hasta llegar al centro de la Tierra. Visualiza y estabiliza la luz, enviando energía a través de las venas de oro para rodear el núcleo de la Tierra. Sabe que tu tono estabilizará algo en la profundidad de la Tierra. Ésta, incluso en el centro de su corazón, te reconocerá siempre y sabrá quien eres.
Una vez sientas que la raíz maestra está estabilizada, emite un tono más alto para extender una cúpula de luz por encima de ti. Esta cúpula es como un paraguas de energía que te inspira y te despierta. Visualiza cómo una luz azul violeta llena toda la cúpula y la blanca luz de la Luna cubre toda la parte externa de la cúpula.
Todos tus pensamientos se manifiestan en formas. Por favor, querido amigo, libérate de todas las cargas e imagínate a la Tierra como un magnánimo lugar de existencia. Visualiza cómo vives en armonía con todo este esplendor.