Me pregunto quién soy yo. Y cuándo sabré que realmente he
llegado a mí misma.
Ese recorrido intenso que hago hacia adentro, ese camino
guiado que ando día tras día para descubrirme, a veces se ve atropellado,
entorpecido, obstaculizado, a veces encuentro unas vallas imposibles de saltar…Otras
sin embargo, me deslizo silenciosamente por ese sendero sinuoso lleno de
belleza y despertar, fácilmente, y me uno a mí misma encontrando mi centro de
vida, mi equilibrio, mi Ser.
Me pregunto quién soy yo cuando percibo que algo no está
bien en mí, cuando no recuerdo mi antigua fuerza, o mis atabalados pensamientos, y
me encuentro con una debilidad que no reconozco y un estado con el que no me
relaciono bien. Me cuestiono en ese momento a qué estoy respondiendo, a quién
estoy vibrando, con quién queda algo por
limpiar, qué asuntos me quedan por resolver y por qué no me acabo de sentir y no me puedo reconectar a la que yo soy. Cómo hacer
para recuperar mis verdaderas historias, para no estar resonando con alguien
que todavía vive en mí, o en mi cabeza, o que su frecuencia y su sistema
permanece en mi espacio, cómo liberarme de sensaciones y vibraciones que no me
pertenecen.
Me influencian, hay otros campos vibratorios que me influencian y
entonces, me doy cuenta de que no estoy centrada en mí y en conexión total con
quien yo soy, con mi esencia. Descubro que necesito dirigir mi atención hacia mi centro, hacia la percepción de mi misma.
Olvido hasta de hacer las cosas a mi manera
genuina, a mi estilo, y casi podría reírme con una risa de otro, y sentirme
incapaz de conectarme con mi humor, con mi alegría, y también con mi propia
tristeza. Quiero entonces regresar a esa
felicidad de fondo que no se pierde a pesar de todo lo que se mueve en el exterior. Volver a mi, a ese lugar que yo solo conozco, donde me siento a
salvo e íntimamente reconectada.
Me pregunto qué hay en mi mente, qué creencia o
idea me mantiene bajo esa influencia
externa, qué quedó de un momento de desesperación, donde quedó mi autoridad,
cómo ocurrió ese desempoderamiento, si nací así ya, si es un recuerdo de una experiencia
antigua, o si todo es, simplemente, que ese es mi proceso, sagrado y único, y
que las experiencias que me trae infunden en mi aprendizaje y comunión, si en
realidad lo que vivo y no comprendo me hace descubrir una confianza que creo no
tener y me habla de que puedo, y de que lo que se hace tan grande tan solo es porque
me quedé pequeña en algún tiempo.
Cada vez que me descubro desconectada de mi verdad, y me
hago consciente de ello, me pregunto cómo se me habrá ocurrido pensar que no
valgo, que no soy lo bastante, que nunca lo hago suficientemente bien, o que no
cuento, cuando siento y sé desde mi Ser que
permanezco en constante conexión con la fuente de vida que me nutre, que soy
pura Luz yque mi luz brilla resplandeciente, aunque muchas veces no la veo y
que me merezco confiar en mí, en mis cualidades, en mis recursos.
Entonces, ese cuadro pintado a mano con el tiempo, empieza a tomar color
y a recobrar sentido, y, cuando me alejo, contemplo una belleza que se me
olvidó y de la que formo parte, y es tan divina que me vuelvo transparente para
que me pueda traspasar…
Nota.- El cuadro de arriba, es "Mujer recogiéndose" de Olga Minardo.