La pregunta del día es... ¿se le quitan las espinas al pescado del gato?
Cuántas preguntas sorprendentes aparecen en el transcurso de la vida, ésta por
ejemplo. Se supone que el gato come el pescado tal cual, o no, igual sabe
sacarle la espina, y si no, ¿y si le doy
una sardina sin sacarle la espina y se ahoga o algo así? O peor ¿y si le saco
la espina y es donde están todos los nutrientes fundamentales de la
alimentación gatuna? Todo un cargo de conciencia.
Voy a hablar con el gato…
Llegará el final de la vida y aún aparecerá una pregunta de estas que no
sabes cómo responder. Porque claro, todo no lo sabemos, por mucho que una vida
da para largo, realmente lo que sabemos es tan poco de tan pocas cosas…Con
suerte hemos aprendido cuatro trucos que nos han ayudado a aliviar nuestras
tristezas y desgraciadas circunstancias a veces. Y muchas veces no hemos aprendido
nada, y nos hemos dado contra la misma piedra una y otra vez, es así, el ser
humano, puede ser así. Y no es que no nos repitamos internamente la misma
pregunta muchas veces con la intención de aclarar y entender, no, es que la respuesta
igual no existe, vaya usted a saber, o igual es que la pregunta está mal formulada, o al igual es que esa
pregunta en realidad no es nuestra, es de otro, pero como así no pienso, me
pregunto lo mismo que todos, a ver si alguien da con la solución y me ahorro el
bagage.
Dicen que cuando buscas una respuesta, lo más importante es formular bien la
pregunta, ir hacia dentro y definir bien bien qué quiero preguntar, y así
muchas veces ya no te hace falta ni esperar contestación, porque la respuesta
va implícita en la pregunta. Pero ¿y si te pierdes en la búsqueda de la
pregunta? Ya que, necesitamos saber tantas cosas, o a lo mejor no pero creemos
que sí.... La verdad es que las respuestas a veces son muy parecidas unas a otras,
el problema es que no son las que nosotros queremos escuchar o recibir. Y entonces
vuelta a preguntar, a buscar la pregunta y a equivocarnos con la respuesta.
Decidido, yo creo que es mejor no preguntar, si, mejor no preguntar, mejor
no saber….para qué…¿para que no nos guste el mensaje y le demos la vuelta a
nuestra conveniencia?
Quizás estaría bien preguntarse antes de empezar con la retórica o el
ritual de la búsqueda de pregunta, plantearse el ¿para qué? ¿qué es lo que
estoy buscando? ¿busco algo? Pues a lo mejor deberías encontrar ya, que tienes
edad….ufff, esto es estresante y mi gato sin comer…
Bueno, prometo que en realidad ha ocurrido tal cual, que no sabía si
quitarle las espinas al pescado que le iba a dar a mi gato, y mira, se las he
quitado…Y al ir escribiendo he caído en lo importante que es hacer bien la
pregunta para encontrar una respuesta que nos valga la pena. Porque de eso
habla el libro del I Ching, un clásico oráculo de adivinación chino, un
compendio de sabiduría magnífico, y para mí, el mejor respondelotodo de la
historia. Y ahora llego al marketing, que de verdad que ha surgido después del
escrito, pero me ha venido al pelo para presentaros mi libro del I Ching. Es,
hoy por hoy, mi primer y único libro, una investigación de 20 años sobre el
original, un libro donde encontrar armonía, belleza, y sobre todo..respuestas,
ja,ja.
Es un libro donde se relaciona Numerología e I Ching, muchas ya lo tenéis.En la primera parte y en la segunda están las 64 meditaciones o inspiraciones con la pintura de su correspondiente hexagrama o símbolo que facilitan esa posible transformación.
Puedes entrar en el blog y en el lado izquierdo aparece la sección I Ching. Si entras, encontrarás varios escritos y fotos y si sigues, encontrarás un escrito de los hexagramas del 1 al 30, que fue un recorrido que hicimos justo el mes de junio del año pasado y que fue un exitazo. Y para afinar más, puedes buscar el hexagrama 28, Grandes Oportunidades, que aparece enseguida ya que van saliendo del 30 al 1, y que corresponde al día de hoy. Para mañana, busca el 29 y para pasado mañana, el 30. Espero que te guste! Y si te interesa saber algo más sobre el libro o comprarlo, coméntamelo.
