A continuación podéis leer la canalización que ha fluido de manera espontánea esta mañana, tal cual ha surgido...
Los acontecimientos cíclicos, hablan de la sincronía universal y de las
capacidades intrínsecas del ser humano para alcanzar verdaderos estados de
consciencia a través de la cultura interior. Aprender de los sucesos que se
suceden en la historia, en la historia del mundo y sobretodo en la historia
personal. Estamos viviendo un tiempo de ciclos y un tiempo de nuevas creaciones
que se suceden como verdaderas oportunidades en el tiempo de vida de la
persona. Fluctuar entre un tiempo y otro, un estado o lugar, dar lugar al
cambio o establecerse en una sola sintonía y no aventurarse a crear nada, por
si acaso.
Lo importante ahora es crear, porque la Tierra está avanzando y hay un
sinfín de nuevas frecuencias incorporándose al campo del planeta. Como un
símil, esas frecuencias también están siendo agregadas por nuestro campo
vibratorio ofreciéndonos caminos elevados en el hacer, en la vida del dia a
día. Esos campos vibratorios de frecuencias elevadas que se nos presentan,
pueden sentirse como remanentes de nuestra propia historia, conciencia de
nuestra pasado real, y son los trampolines de nuevos acontecimientos. Podemos
hacer como los gatos, apoyarnos sobre las patas de atrás, que permanecen en
nuestro pasado, para impulsarnos a dar ese santo cuantitativo, cualitativo, cuántico
y natural y acabar alcanzando con nuestras propias manos el otro lado, la nueva
esfera de actuación, una forma diferente de estar, un emplazamiento diferente
pero sugerente. Tomar contacto con ese peso de lo ya conocido y dejado atrás,
permite la aceptación de todo lo ocurrido en nuestras vida, incluída la línea
familiar y elegir iniciar un destino no condicionado, ni impregnado de tanto
dolor o confusión. Levantándonos de ese lugar conocido pero que baja nuestra
frecuencia de energía, apostamos, o por lo menos, empezamos a considerar que hay una
nueva manera, una luz que vibra diferente hablándonos entre susurros de que hay
que cambiar, que podemos dinamizar nuestro cambio, precisamente contemplando
esa densidad vivida, porque es desde donde saltaremos a un nuevo mundo, una
nueva Tierra. Darse la posibilidad de vivir en un nuevo mundo, creerse capaz de
estar allí, salir del tuburio, de la marca, de la densidad. Considerar que nuestra luz potencial está
abriéndose camino sin esperar, entiendan nuestras mentes, corroboren o no. Es
así. El futuro está abierto, todo preparado para la gran fiesta, ese nuevo espacio vibratorio dentro nuestro
que lleva ya mucho, vacío de perspectivas, creando espacio para la nueva creación,
para el gran momento, una nueva experiencia de vida que nos acompaña sin obligación.
Un gran acierto cósmico!!!