La belleza del Ser
En esta entrevista, nueva toma de contacto con el Árbol de la Vida Individual, descubrimos, profundamente arraigadas, memorias de drama y de dolor por la pérdida. estas huellas son grabaciones que bajan la frecuencia del campo vibratorio porque forman parte del patrón de víctima de la herencia familiar que, desde el inconsciente, está configurando o creando la vida de la persona. La experiencia en el cuerpo físico es como si un peso tirara hacia abajo, costando mucho todo, teniendo que esforzarse más de lo equilibrado para conseguir poco. A nivel emocional, hay una emotividad que puede estar siendo expresada o no, tristeza y también rabia.
Después de años desvelando a la víctima, he visto que es una potente grabación, planetaria y personal, a la que vas despertando por capas, como si pelaras una cebolla, y cuando crees que ya no te va a hacer llorar más, vuelve a hacerlo...
Unas horas después de la entrevista personal, todavía tomando consciencia de la Verdad que ese Ser estaba comunicando, sentí la necesidad de mover la energía a través de la pintura y surgieron esta especie de flores a través de las que me hablaba su esencia. Aunque no se vea por la calidad de las fotos, la energía que las creó fue delicada, sutil, expansiva y muy sensible. Se abrió sin buscarlo un Ser, que desde el personaje de víctima y de dolor se metamorfoseó en sí mismo, pureza y belleza.
Nos revestimos en la materia del drama del pasado en la Tierra, y quedan los dones ocultos, invisibles. Y cuando tomamos consciencia de ese drama en nuestras vidas, esos tesoros tan bien guardados surgen a la superficie, ya para ser vistos.