sábado, 19 de mayo de 2012

RITUAL DE SANACIÓN DE VÍNCULOS, EL COLGADO


RITUAL SAGRADO  DE  SANACIÓN  DE VÍNCULOS

Este Ritual o Ceremonia Sagrada que os paso hoy,  sirve para desatarnos de las cadenas o nudos que nos atan tanto puntualmente como vida tras vida a personas a las que hemos conocido y que siguen formando o no parte de nuestra cotidianeidad.
El objetivo es tomar consciencia de las relaciones íntimas o sociales obtenidas en una época de tu vida, sea el año presente, el pasado, sea un momento puntual, o toda la vida, y purificar o consumar estos vínculos, sanarlos, o transformarlos en verdadera luz.
De esta manera hacemos un trabajo de Desapego, de Sanación de vínculos o cordones y de profunda purificación y renovación, si es el caso, de esos lazos. También de consumación cuando la intención de la Ceremonia es desatar totalmente vínculos que ya no deseas que sigan teniendo influencia en tu vida.
Me dedico, entre otras cosas, a limpiar (sanar) espacios, y he podido comprobar muchas veces que la o las personas que dirigen un local, despacho, empresa, centro, mantienen conexiones o vínculos o cordones con antiguos socios, o incluso si funcionaba ya una actividad antes del establecimiento de la nueva empresa o actividad, hay conexiones que se filtran en la actual empresa, influyendo en el buen funcionamiento de esa actividad. En esos casos es importante, además de hacer un ritual purificador y elevador de la frecuencia de ese espacio, instruir a la persona o personas acerca de qué actitudes o patrones personales pueden estar ayudando desde la inconsciencia a que esas influencias (conexiones antiguas o recientes) estén afectando la natural armonía y abundancia en el lugar en el que se realiza el ritual sanador. También instruirles en ceremonias, ritos que van a ayudar a que las conexiones sean las más propicias y soltar las que no lo son.
Estos rituales o ceremonias sanadoras se hacen imprescindiblemente en las casas, tanto si es para iniciar la vida en un espacio o vivienda nueva, creando un ritual específico para esa familia y lugar, como para renovar las vibraciones, energías de esa casa, limpiar y armonizar y propiciar la buena salud del espacio y las personas que en él habitan. Allí donde pasamos muchos ratos, donde se producen interacciones constantes entre partes de la familia, donde surgen conflictos puntuales o habituales, donde quedan estancadas nuestras energías, cuando ha habido enfermedad o ha vivido sus últimos momentos un familiar que ha muerto, es muy positivo hacer estas limpiezas o rituales purificadores y armonizadores, donde se trabaja tanto con los cuatro elementos, fuego, agua, aire y tierra como con esencias florales, piedras o lo que surja en ese ritual en concreto. También para cerrar conexiones cuando marchamos de una casa o espacio, para entrar desconectados y renovados en un espacio nuevo.

Otro trabajo que he realizado en muchas ocasiones, es la sanación de cordones en sesiones individuales. Esto es sanar el vínculo, limpiar, purificar, arrancar o cerrar el círculo en las relaciones, dependiendo de las necesidades de la persona, vínculos, conexiones o cordones de unión a personas del pasado, incluso muertas ya, y sobretodo ex-maridos, ex-esposas, antiguos novios o novias, personas que te han marcado tanto en lo negativo como en lo positivo, amistades, jefes, etc. El resultado es esa desconexión, limpieza, o renovación de vínculos a veces, que permite a la persona sentirse a ella misma, fuera de la influencia de estas uniones que han dejado de tener sentido en nuestras vidas pero que siguen drenando nuestra energía o nos mantienen atadas/os a momentos y personas de las que nos queremos o necesitamos desatar.
 “Toda atadura no deseada es dolorosa”.


CEREMONIA
Necesitaremos:
-         Lámina del Tarot EL COLGADO, es la carta XII de los Arcanos Mayores del Tarot. Puede ser la carta o una fotocopia en color.



       Lámina o cartulina con el hexagrama 40 del I Ching, “La liberación”
Os dibujo las 6 líneas del hexagrama:
                                                                       ____   ____
                                                                       ____   ____
                                                                       _________
                                                                       ____   ____
                                                                       _________  
                                                                       ____   ____
-         Un bol de cerámica o vidrio con agua.
-         Una vela, si puede ser de cera de abeja o natural, mejor. Naranja.

-         Incienso, más abajo te explico.
-         Piedra o cristal.
-         Un trozo de hilo, tela o lana de aproximadamente 72 cms.
-         Música inspiradora para ti.

Empezamos:
Entramos o preparamos  nuestro espacio personal, ese lugar donde solemos meditar o pasar un rato en soledad, recogimiento.  Si no lo tienes, créalo. Encenderemos inciensos de heliotropo, rosa y sándalo,usamos los tres juntos. Puedes también quemar incienso de copal, en granitos. Pones poca cantidad mientras estés haciendo el ritual y algo más al haber finalizado y dejar que se consuma. En ese caso pondríamos el copal, la rosa y el sándalo. Enciendes la vela, la bendices o entregas a la luz, colocas el bol con agua al lado del incienso, y alguna piedra o cristal que te conecte en ese momento representando la energía tierra. Dejamos cerca el hilo que hemos preparado.
Colocamos la lámina número DOCE del Tarot, el Colgado, en la zona central de nuestro altar, mesa. Y el hexagrama 40 del I CHING que previamente habremos pintado artísticamente o no en una lámina, junto a la vela con cuidado y pasaremos a sentarnos cómodamente en nuestra silla, cojín o banquito de meditación y desde allí  observaremos la lámina de El Colgado por espacio de unos instantes, respirando energía Yang de la manera siguiente: rapidez en la inspiración y lentitud al espirar, cerraremos los ojos entonces y decidiremos qué asuntos o personas están en nuestra vida complicándonosla; en el momento que lo tengamos claro, abriremos los ojos y, mirando la lámina, iremos haciendo nudos, visualizando en cada nudo aquellos rostros, situaciones o cosas a las que creamos o sintamos estar atados. Cuando terminemos de hacer todo ello, nos miraremos en el rostro de la lámina, de manera que nos fundamos con ella. Cerraremos entonces los ojos, recrearemos esta imagen en nuestra mente y diremos en voz alta: “en este instante estoy preparada/o para entender el porqué de tal asunto…o por qué tal persona está en mi vida”; lo diremos varias veces si sientes que has de hacerlo, si no simplemente fúndete con la lámina. O puedes decir: “ahora me siento preparada/o para liberar los nudos que me mantienen atada/o a tal persona o personas”.

El hexagrama 40 del I CHING, Hsieh, La Liberación, nos ayudará a contemplar los cambios que tenemos que hacer en nuestra actitud para llevar a cabo la liberación. Problemas con nuestra actitud, sentimientos endurecidos, culpas, necesidad de perdonarnos y perdonar, etc. Liberarnos de las falsas ideas sobre nosotros o los otros. Tomar consciencia de las cargas que llevas a tus espaldas, relacionadas con esos vínculos antiguos. Hacernos conscientes de cómo nuestro ego en ocasiones se resiste a dejar ir.
Entonces respiraremos hondo y profundo, dejando que las primeras impresiones o sensaciones mentales nos inunden, escribiendo todo ello a continuación, procurando de no detenernos a sopesar lo que escribimos. Si nos falta concentración, colocaremos la lámina de El Mago junto a la DOCE, el Colgado. Entonces ya pasamos a quemar la cinta o hilo con los nudos y también los escritos, pudiendo repetir esta operación tantas veces y días como sintamos sea necesario.
Esta operación de quemar tela con nudos es interesante hacerlo, a pesar de que lo hagas o hayas hecho en otros momentos, sobretodo en la noche de San Juan y el 31 de Octubre ya que son noches verdaderamente especiales, mágicas.
Para salir de la meditación, simplemente te levantarás, beberás agua a pequeños sorbos, permancerás escuchando música unos instantes si la hay, darás las gracias a los elementos y a todas las ayudas que estarás recibiendo. Recomiendo tener disponibles 2 o 3 horas después de la ceremonia, momentos de tranquilidad, en soledad si puede ser, para que las energías hagan fácilmente su transformación.

A partir de ese momento permite que se muevan las energías y se te muestre lo que necesites saber y… ¡¡¡ábrete al cambio!!!

El Upanishad dice:
 “Cuando el nudo del corazón se afloja todas las dudas son aisladas, el trabajo del hombre está entonces acabado y éste ve tanto lo que está arriba como lo que está abajo”.


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