jueves, 12 de junio de 2014

Hexagrama 51 del I CHING, "CHEN"

HEXAGRAMA 51  del I CHING, o el "Discernimiento elevado"

Me pasa en estos últimos tiempos, que se  despiertan en mi emociones con la necesidad de hallar una verdad profunda que está en el interior, como si la simple información, que a momentos me va muy bien, no acabara de ser útil y necesitara levantar de cuajo alguna grabación o memoria que está ya disponible para ser liberada.

Estas emociones a veces no se muestran, quiero decir que hay momentos en que no las puedes sentir, quizás lo que si sientes es un malestar físico, algo que se mueve por dentro, una náusea, un dolor, una presión, algo físico a veces y poco definible. También podría ser un enfado o cualquier otro estado emocional o anímico y no sabes qué hacer con él.

Cuando nos disponemos a ver qué hay o qué es lo que está sosteniendo esta molestia o estado emocional, puede ocurrir que no lleguemos a descubrir la verdad de lo que está ocurriendo en nuestra vida, no siempre es fácil, a veces esa profunda verdad está muy adentro, oculta, y no estamos acostumbrados a ir tan al fondo. Otras veces sí que ya sabemos cómo conectar con esas frecuencias, energías atrapadas, etc., pero reconocernos a nosotros mismos, a nuestra sombra, no es siempre un trabajo sencillo, surgen resistencias inconscientes y la mente inferior busca las respuestas en lo conocido, en la información obtenida en otras ocasiones.

Todo esto os lo cuento porque hay un hexagrama del I Ching, el hexagrama 51, Chen, que es muy propicio y beneficioso meditar para estos casos. El 51 es el opuesto al 15, numerológicamente hablando. El hexagrama 15 nos habla de "la modestia", nos habla del ego concretamente, que guarda secretos insondables en lo más oscuro y recóndito de nuestro subconsciente ¡¡y cómo nos cuesta reconocer nuestra sombra!! Y es que en verdad es muy difícil acceder a esas grabaciones, creencias que ignoramos poseer y han de poder pasar al consciente para  despertar nuestra consciencia, reconocernos como la totalidad, luz y oscuridad.


Bien, pues es el hexagrama 51  el que va a mover nuestra energía, potenciando nuestro discernimiento elevado, ayudándonos a salir de las explicaciones usuales que les damos a las cosas. Si meditas el hexagrama, si lo pintas y colocas encima de los chakras, o pintas varios en una hoja y la colocas encima de tu plexo y bazo, recibirás la frecuencia de este poderoso hexagrama, y verás, sentirás o te llegará que esa molestia cambia y descubres en tu mente superior una respuesta o explicación que va mucho más allá de lo que hubieras pensado.
Lo que ocurre es que se ilumina la mente, traspasas las fronteras de lo conocido y accedes a planos superiores de discernimiento, conectando con la mente elevada y dejando atrás la mente inferior con sus acostumbradas respuestas.




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